Cómo obtener calor homogéneo en tu casa

Con la llegada del invierno y la bajada de las temperaturas, el uso de la calefacción se hace inevitable. Por ello, a la hora de plantearnos instalar la calefacción en casa hemos de saber que existen varias opciones que podemos escoger, y que el hecho de elegir un método u otro puede beneficiarnos enormemente.

Para poder elegir correctamente cual es la calefacción que más se adecua a nuestra casa y obtener así una mayor eficiencia energética, hemos de tener en cuenta factores como dónde se encuentra nuestro inmueble, la climatología y aislamiento que tiene, la altura de las paredes etc.

Una vez hemos tenido todos estos factores en cuenta, hemos de conocer también los tipos de calefacción que existen y las ventajas e inconvenientes que aporta cada uno para poder escoger el mejor para nuestro hogar.

 

Aire acondicionado con bomba de calor

Si queremos una instalación que nos aporte frío y calor tendremos que escoger el aire acondicionado con bomba de calor, ya que es el único que nos ofrece ambas modalidades. Para las viviendas podemos escoger entre dos tipos;

– Por conductos: se trata de un sistema de distribución de aire centralizado que se encuentra en el falso techo de la vivienda. Este cuenta con un termostato situado en una de las habitaciones que servirá para graduar la temperatura de toda la casa, aportando frío o calor. Es un sistema bastante empleado en viviendas de nueva construcción ya que éstas cuentan con la preinstalación, pero suele emplearse en zonas cálidas al no tener mucha potencia y debido al alto coste de la luz (0,14 cent el KW de luz frente a los 0,4 cent el KW de gas).

– Split: el split es el aparato de aire acondicionado tal como lo conocemos. Este se instala en una habitación y el motor del aire se instala en el exterior de la vivienda y es el usuario quién a través de un mando regula la temperatura de la estancia. Es un sistema aconsejado para zonas cálidas.

 

Calefacción de circuitos con agua

En este tipo de calefacción se emplea una caldera que se encarga de calentar el agua, esta agua caliente circula por las tuberías y aporta calor. Dentro de la calefacción formada por circuitos con agua podemos encontrar las siguientes modalidades:

– Radiadores: son los más utilizados en las viviendas debido a su eficiencia y ahorro. Estos radiadores pueden ser de aluminio, acero o hierro fundido, aunque los más empleados son los de aluminio debido a que son más duraderos, se calientan rápidamente y además existen varios diseños que se ajustan al gusto de los consumidores.

– Suelo radiante: Este tipo de calefacción se basa en tuberías y conductos situados debajo del suelo que transportan el agua caliente, que es la que se encarga de proporcionar calor en la vivienda. En cuanto a las ventajas, esta calefacción proporciona un alto rendimiento y una mayor sensación de confort en el hogar, pero como inconvenientes hay que destacar que se necesita una gran inversión inicial en la instalación.

 

Una vez hemos escogido el tipo de calefacción, otra de las opciones que tenemos es la de escoger el tipo de caldera que mejor se adapte a nuestras necesidades. En este caso podemos escoger entre cuatro opciones de combustible diferentes:

– Gas natural: es el combustible que más se utiliza debido a que es muy económico, proporciona un buen rendimiento y es uno de los combustibles menos contaminantes del mercado. Se trata de un gas muy recomendable para viviendas ubicadas en ciudades o grandes urbes ya que el gas natural no llega a los pequeños municipios.

– GLP o Gas propano: Este combustible se almacena en una batería de botellas o depósitos que pueden ser individuales o comunitarios. Se trata de un combustible menos contaminante que el gasoil y tiene un precio bastante económico.

– Gasóleo B o C: Este combustible se emplea para viviendas plurifamiliares ya que tiene que almacenarse en un depósito y además es bastante nocivo para el medio ambiente.

– Biomasa: Las calderas de biomasa emplean como combustible los pellets. Se trata de un combustible poco contaminante pero que requiere de una gran inversión inicial debido al elevado coste de la caldera.

 

Una vez conocemos las opciones de calefacción ya podemos escoger el más adecuado para nuestra vivienda. Si tienes dudas de qué tipo de calefacción es el que más se adecua a tu hogar, ponte en contacto con nosotros y te informaremos del que mejor se adapte a tus necesidades.